CACHACASCÁN

Aprovechando la cesantía que mi agenda está absolutamente limpia de compromisos laborales, acompañé a Dulcinea donde una componedora de huesos, una señora de unos 70 años y olor a mentolatum que atiende en una pieza de su casa, perdida entre los cerros quilpueínos. Yo, un ferviente defensor de la sabiduría popular, viviría en carne propia (literalmente) los rigores del secreto arte de «acomodar los huesos», ya casi extinto en nuestro terruño.

A Dulcinea le dolía la espalda, así que a instancias de su madre, partimos a ver a la señora Margarita, oriunda de un pequeño pueblo nortino llamado La Serena, o Iquique, o algo así. Con 16 hermanos, 11 hijos, 38 nietos y como 6 bisnietos, la señora Margarita (que tiene un sorprendente parecido a la abuela de «Coraje, el perro cobarde) es de esas viejitas de trato cordial y dicharachero, y en su discurso abundan las referencias al «Tatita Dios» como buena católica observante.

Ella se define como «huesóloga» y asegura haber estudiado con un matrimonio japonés hace infinitos años. Eso nos conversaba mientras sobajeaba la espalda de Dulcinea, con sus manitos de dedos rechonchos y un poco chuecos. Como a los veinte minutos de masajear a mi polola, me entró una sana envidia, porque mi espalda también me dolía un poco, y digamos que por 3 lucas no se consiguen masajes por estos dias. Claro, no es la rubia sueca de metro 80 que todos los hombres menos yo desearían para amasarle la espalda a uno, pero insisto, por 3 lucas, la viejita no andaba mal.

Así que cuando dejó en paz a mi consorte, le pedí que me chequeara mi columna, porque hace un par de años que una vértebra díscola me anda doliendo de tarde en tarde. La veterana me pidió amablemente que me sacara la polera y me tirara sobre la cama, y yo obedecí sumiso. Ya completamente instalada, comenzó con su toqueteo de reconocimiento, y en un momento exclamó «qué espaldota… usted es un cachacascán»

 

Bueh, quizás en este punto convenga aclarar que de mi padre heredé dos cosas: una rotunda escasez de cuello y un par de hombros muy alejados entre sí (los conocedores de Condorito, me asociarían con Fonola). Por eso a lo largo de mi breve vida he sido víctima de varios sobrenombres: «cinco..gote»y «pato aparato», entre los más destacados. Pero nunca me habían dicho «cachacascán», concepto que le escuchaba a mi abuelo hace como 20 años para referirse a los machos, muy muy machos. Dulcinea me preguntó al rato qué significaba eso de cachacascán, y le conté lo poco que sabía, pero la duda quedó instalada, así que me metí a averiguar, y resulta que viene del inglés «catch as can catch» y es una técnica de la lucha libre. A poco andar el concepto sirvió para designar a los recios luchadores tipo «El Santo» o «Demon Blue» (que adorna esta página) y sirvió también para piropear a machotes recios que no obstante su virilidad se someten a masajes y acomodos de hueso.

Ya llevo como 4 sesiones con la señora Margarita, que quizás debido a los años me cuenta siempre las mismas historias, a saber: que su perro tiene 18 años, que antes tenía un loro que hablaba cochinadas y una que otra anécdota relacionada con algún miembro de su descomunal familia. Mi vértebra rebelde sigue zafándose de su lugar, y yo sigo confiando en que algún día la abuelita esta me dará el alta, como ya lo hizo con Dulcinea. Igual no tengo apuro, principalmente porque hay que ver que la viejita tiene buena mano para los masajes, y también porque no todos los días lo piropean a uno.

….

Un abrazo mi gente, los he extrañado harto, y no se crean que es ingratitud… bueno, sí lo es, pero con atenuantes: por estos días he estado en Valparaíso, donde no tengo internet en casa, y la verdad es que en los ciber, no me da la inspiración para aburrirlos con estas historias. Ahora les escribo desde la casa de Dulcinea, y puedo también contarles que de ánimo sigo parcial variando a nublado, pero con esperanzas de que salga luego un laburo. Ya les estaré contando más novedades.  

Se les quiere, Fisgones.

M.

11 comentarios sobre “CACHACASCÁN

  1. Chuuuuuuu hace tanto tiempo que no venía que ni siquiera el Firefox me completó los datos!

    Oye asique andamos convacaciones extendidas? Excelente me parece porque las mías se me hicieron demasiado cortas, asique aproveche nomás.

    Y pásame el dato de los masajes que cuando ande por la 5ta región seguro la voy a ver, ahora que andamos mas cerca de los 30 que de los 20 lo andamos necesitando…

    Y dile a Dulcinea que no hay nada mejor que tener un hombrote al lado, un cachacascán, para protegernos!

    Besotes

  2. Avanti siempre avanti…
    vamos……..lazaro…..
    lo demas son huevadas….
    recuerda lo que le dijo un elefante a una hormiga..
    atte…su sangre

  3. Pesaíta: La pura verdad, nada como un masaje en la espaldita para nosotros que estamos a punto de llegar a los 30, jeje. El dato se lo doy cuando ande por esos lares. Y Dulcinea se cuida solita, y aprovecha de cuidarme a mi.

    Petronius: En eso estoy… pero me está costando la resurrección.

    Un abrazo a ambos.

  4. Me dieron ganas de recibir unos buenos masajes, asi muy relajantes…
    No se preocupe que ya vendrán tiempos mejores, no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista…
    beso grande

    pd: se lo extraña…

  5. vamos Malaquias.,,,,vamos…
    a desalambrar…metale chala…
    suerte..brocha
    yo muy malito de los bronquios….pero ya me recupero…

  6. Don M… Por Dios hombre, arriba el ánimo y dése a la pluma que se extraña mucho pues, revitalice el espacio antes que expiremos todos, un beso a usted y parentela, siempre a sus
    órdenes Mesalina de Petronius.

Replica a Pesaita Marisopa Cancelar la respuesta