MALAQUÍAS, EL FÓBICO

Con la proximidad del cumpleaños, viene también la temporada de posteos insoportablemente autorreferentes, así que los más sensibles sepan disculpar. Lo bueno es que cuando busco y rebusco temas internos para ventilar en este blaaagh, me sorprendo a mi mismo con cosas que voy cachando que tenía en mi zona ciega, como mis fobias, por ejemplo. Ahí vamos.

monito

Soy Metatesiofóbico, pero no se preocupen que no se pega.

Como todos saben, la Metatesiofobia es el miedo al cambio. Y yo, hoy, en la desesperación de no tener nada que contarles y verme obligado a tirarme a la parrilla (una vez más), descubrí que soy metete… metati… metatesi… bueh, ya saben. Ya Dulcinea me había advertido un par de veces que yo era así, en especial porque a ella le gusta innovar, probar, atreverse y vivir cosas distintas, ojalá cada día. Se aburre por ejemplo, de comer siempre el mismo sabor de helado.

Yo en cambio, soy muy poco dado al ídem.

  • Siempre pido helado de vainilla, y mi mayor aventura fue una vez que pedí pasas al ron, y me arrepentí.
  • Siempre tomo cervezas o cubatas (llámelo también roncola, pero únase a mi campaña de no llamarlo Cuba Libre, porfa).
  • Me da sustito cambiarme de trabajo, o de casa, o de ropa.
  • Escucho siempre la misma música.
  • Me visto siempre de los mismos colores.

Eso, por supuesto, me hace un tipo confiable, pero predecible. Les pongo un ejemplo: trabajé durante 8 meses en La Calera, un hermoso agujero olvidado de Dios al que espero nunca tener que volver en mi vida. Mi oficina tenía un convenio con un restaurante de la cuadra, y yo almorzaba todos los días ahí. Todos los días había un menú, y la alternativa era cazuela (puchero, pa los trasandinos). Pues bien. COMÍ CAZUELA DURANTE OCHO MESES. De lunes a viernes, sin fallar jamás. Cuando me gustaba el menú, igual no más pedía la cazuela, para no perder la marca. Cáchense el nivel de chifladura.

Pero ayer me di cuenta que mi miedo al cambio me había privado de muchas cosas, quizás miles, a lo largo de mi todavía breve existencia. (epa, que 31 años no es nada, y febril la mirada…). La cosa fue, curiosamente, en otro restaurante: hace meses que ahí pido ensalada césar, y todos los días, dale que dale a la césar. Le lleve a mi mamá la receta pa que hiciera césar de vez en cuando, y yo a veces también me hago una cesárea en casa. Pero ayer, la garzona me sugiere algo distinto (quizás se aburrió de siempre llevarme lo mismo, ve tu a saber) se llamaba Ensalada… estemm… creo que Vicenzo, o algo así. Junté valor y me sentí como Arturo Prat cuando le dije «sí, tráigala», y al rato aparece con una montaña de rúcula, lechuga, palmitos, tomates chiquitos, y entremedio tres lonjas grandotas de jamón serrano, entre otras cosas que no supe ni quise distinguir. La gente de alrededor miraba mi plato con envidia y yo lo devoré con resuelta decisión y genuina hambre.

Taba muy rica, y de ahí en más tomé la decisión de innovar, de atreverme a hacer cosas distintas. Pero partiré de a poquito, por ejemplo: probando distintos helados. ¿Alguna sugerencia?

Y ya que estamos con esto de las fobias, veamos altiro qué más le tenemos.

Aeronausifobia: Miedo a vomitar. No es exactamente un miedo, pero me da una lata…

Aicmofobia: Miedo o angustia a los objetos puntiagudos.  Jejeje, un chiste fácil.

Amatofobia: Miedo al polvo…. Jejeje, otro chiste fácil. Pero lo mío sería más amatofilia. Sigamos.

Apotemnofobia: Miedo de las personas con amputaciones en el cuerpo. De nuevo, tampoco es miedo, más que nada me da «cosita».

Aritmofobia: Miedo a los números. Uf, ni les explico lo que fue Matemáticas para mi… da para otro post.

Asimetrofobia: Miedo de las cosas asimétricas. Más que nada me pasa con las personas, ver Apotemnofobia.

Bromidrosifobia: Miedo a desprender mal olor corporal.. Si tuviera esto, estaría acabado, los más cercanos pueden dar fe.

Cipridofobia: Miedo a las enfermedades venéreas. Consecuencia directa de mi Amatofilia.

Cropostasofobia: Miedo al estreñimiento. Uy, ni les explico… siempre duermo con un descorchador en el velador, porsiaca.

Escriptofobia: Miedo de escribir en público. Siiii, me carga que me miren mientras escribo. Apuesto que todos somos escriptofóbicos.

Espermatofobia: Se explica por si misma. Y no es que me de miedo, pero tampoco los conservo mucho, y si llegaran a ser ajenos… ahí sí que fobia total.

Falacrofobia: Miedo a quedar calvo. No es tanto como mieeedoo uuuuuh… pero tampoco me mata decir «eeeh, mi abuelo y mi padre son calvos, qué lindo futuro, yupiii».

Gametofobia: Miedo al matrimonio…. Nah, demasiado fácil….

Gringofobia: Miedo a los norteamericanos. Ésta ya me tinca inventada, pero sigamos. Y a mi los que me aterran son los visigodos, qué tipos fieros, los visigodos.

Hexakosioihexekontahexafobia: Esta es miedo al número 666. No la padezco, pero que nombre terrorífico, no?

Hierofobia: Miedo a los sacerdotes. Y qué esperaban? Con las cosas que he sabido se han visto…

Hipopotomonstrosesquipedaliofobia: (O Sesquipedaliofobia) Miedo a la pronunciación de palabras largas, complicadas o inusuales por miedo a equivocarse. Jajajaja, ya… paren… esto es una joda!

Itifalofobia: Miedo de ver, pensar en, o tener el pene erecto. Guajajajajaja… nonono… mi miedo es a todo lo contrario

Medomalacufobia: Miedo a perder una erección. Vio? por ahí vamos… pero tampoco es miedo, es más que nada «latita»… no sé… en 31 años más les cuento… (ejalé).

Kifofobia: Miedo a inclinarse. Digamos que ésta me da en el camarin del gimnasio…

Metrofobia: Miedo u odio a la poesía. Y bueh, unas más que otras, pero aparte de Neruda y Benedetti, es poco lo que tolero.

Nefofobia: Miedo a las nubes. Ah no, estas me gustan, en especial las con forma de mariposa. (es un piropo interno, ok?)

Nomatofobia: Miedo a los nombres. Bueh, me querían poner Teodoro, es natural que la padezca, no?

Oclofobia: Miedo a la mafia, a los gángsters. Por eso me vine de Chicago (¿hay algunas bastante comprensibles, no?)

Optofobia: Miedo a abrir los ojos. Ésta es terrible, vieran lo que me cuesta estar escribiendo ahora…

Panfobia, Pantofobia: Miedo a todo. Juaz, pobre tipo, ese sí se jodió.

Pedofobia: Miedo a los niños. Y bueh, mejor ésto que todo lo contrario, no?

Teratofobia: Miedo de dar a luz a un monstruo o un bebé con deformidades. Mmm… no lo había pensado, pero dicho así, qué sustito…

Trezidavomartiofobia: Miedo al martes 13. Sep, recuerdo una vez que me embarqué y me casé un martes 13, todo mal.

Venustrafobia: Miedo a las mujeres hermosas. Estos sí que están cagados… qué triste vida. Estoy pensando en hacer una fundación por venustrafóbicos. Necesito modelos y actrices voluntarias, por favor.

Vitricofobia: Miedo al padrastro. ¿Dijo Padrastro o PaDAStro? esos cueritos que se salen de la base de la uña duelen mucho, así que también me anoto aquí.

Xenoglosofobia: Miedo a lenguas extranjeras. Yes, that totally freaks me out ! O se referirá a lenguas de extranjeros? porque ni ahí con que me languetee un serbio, por ejemplo.

Bueh, si quieren seguir intruseando fobias, la página es ésta. Ya, suficente ocio por hoy… y mi cumpleaños es el 9 de noviembre, así que apróntense.

Un abrazo estrecho.

M.

25 comentarios sobre “MALAQUÍAS, EL FÓBICO

  1. ¡ ¡ ¡ P R I M E R I S I M A ! ! ! !

    Algo había prensetido sobre todo con respecto el miedo a los cambios, pero no creo que sea sólo tu caso, es el caso creoq ue de los hombres en general, todos son medio conformistas y cómodos y le temen a las cosas nuevas, por eso cuando encuentran algo que les gusta, lo piden todo el tiempo y en varios colores, para no darse el trabajo de buscar más opciones.

    De todas formas nos facilitan la vida a la hora de tomar decisiones sobre donde comer o que regalarles. Si al final las inconformistas y cambiantes somos nosotras, algo hormonal debe haber en eso creo yo.

    Sobre las fobias las leí y tenía demasiadas como para nombrarlas todas, destaco:

    Agateofobia: Miedo o angustia a la locura. Me asusta pero me gusta

    Agrafobia: Miedo al abuso sexual. Sobre todo de ndividuos en particular.

    Algofobia, agliofobia: Miedo a experimentar dolor. Todo lo contrario Algofilia, me gusta el dolor!

    Cancerofobia, carcinofobia, cancerfobia: Miedo al cáncer. Es más una seguridad inminente.

    Chorofobia: Miedo a bailar. Todo lo contrario Choriflia (nótese el nombre de esta, mal explicada sonaría muy mal)

    Dipsofobia: Miedo a la embriaguez…. de otros!

    Filofobia: Miedo a enamorarase. No necesita mas explicaciones

    Medortofobia: Miedo a un pene erguido eeee no! Medortofilia más bien

    Microfobia: Miedo a las cosas pequeñas. Se aplica a la anterior.

    jajaja igual tubo interesante la autoreferencia esta vez!

    Beso

  2. Maestro, me parece genial que se aplique el conservadurismo a ciertas areas en pro de lo practico… como cuando me costaba despertar y no podia perder tiempo en pensar en que ponerme, compre todos mis trajes en color negro, para no weiar mas…pero con la comida es casi una herejia no atreverse a probar…La cazuela, eso si, la comeria como entrada todos los dias..
    Ahora, en un mundo como el que nos toca vivir, lo unico constanste es el cambio, asi que mejor estar atento a eso tambien…
    Ojo, que lo ameno de su blog no cambie jamas…
    Como siempre, un gusto en saludarlo

  3. Yo también, yo también! tengo miedo de vomitar y de despedir olores corporales! :-O
    Mire usted cuantos miedos de los que no tenía idea. Ahora, eso de comer puchero por ocho meses es de una voluntad de hierro.
    Que ganas de festejar su cumpleaños, ya veremos que le puedo regalar 😉

    besitos

  4. Mi querido don M, me recuerda a Melvin Udall, el personaje interpretado por Jack Nicholson en la peli «Mejor imposible». Eso no más, no vaya a ser cosa que le de sustito…
    Cariños, MAURO

  5. Que triste la vida de las personas que tienen venustrafobia… daré la primera donación para la fundación de venustrofóbicos, consistente en 2 tomos empastados de Playboy, para ver si se logran avances en el tratamiento.
    Saludos!!

  6. genial…cuando descontinuaron el modelo de pantalones negros q usaba, busque una modista q m los hiciera y compre x años las mismas ( o muy similares blusas blancas de seda).
    hoy q soy mas pobre, son jeans y chalecos grises…
    sobre la comida , si tambien he comido cazuela x meses pero variaba, pollo, vacuno, pavo, con arroz fideos o chuchoca( m encanta la chuchoca)..
    sin embargo amo cambiarme de casa, es como un castigo vivir x mucho tiempo en la misma ciudad, claro q con esto de la maternidad tardia eso voy a tener q trabajarlo, los maridos tambien m aburren luego ( otra vez estoy soltera), no es miedo a casarme, es lata de seguir casada…eso tambien voy a tener q verlo…estoy en problemas

  7. Pesaíta: Chorofilia, o amor al baile se presta para múltiples interpretaciones, una de las cuales podría representarme plenamente: el amor a los mariscos y la paila marina. Notable recuento y se agradece.

    Wolf: El placer es todo mío, y sí coincido en que un alma sibarita como la nuestra debe estar siempre abierta a las nuevas experiencias culinarias, que esconden la promesa de nuevos placeres.

    Cali: Confío largamente en que sus regalos sabrán sortear las enormes distancias que separan Tucumán de Valparaíso. Y eso de los olores corporales no debería molestarla tanto, porque hay algunos de valoración bastante relativa.

    Buen Mauro: Notable película, aunque Jack Nicholson me cae un poco mal, no sé por qué… Lo que sí lo mío no son las junturas de las baldosas, ni los gérmenes, mi fobia máxima son los globos… me carga cuando me explotan en la cara…

    Mario: Bienvenido !!! Pero no quiero ni saber con qué elemento están empastados los tomos esos…

    Ximena: Jajaja, genial. O sea lo suyo no es el miedo al matrimonio, sino a la condición de esposa. Super interesante. Y no se preocupe, que siendo una fanática de las huidas, ya llegará un fanático de las persecuciones.

    Carlitros: Mmm… esa vendría siendo la bloglaterofobia o algo así. Yo creo en todo caso que es una fobia bien poco común, porque he leido unos fiascos on line en los que uno hubiese agradecido que su autor reservase dichas obras para su mamá. Y no, no daré nombres. Pero usté descuide que por una módica suma, yo me comprometo a visitar su blog un par de veces a la semana.

    Saludos totales,

    M.

  8. sacate una fobia po!!!

    te recomiendo un helado rico rico rico: el de crema de frambuesa, es suavecito y tiene un toque acido muy rico, pero solo es recomendable en heladerias artesanales, o en la casata san fransisco.

    ¿como se llama la fobia a los mamones?
    esa wea tengo yo. y solo quiero saber como se llama, la cura no me interesa.

    besos

  9. Maite: Bien ! la primera que salta recomendando un sabor… y sí me tinca fresquito al principio y con el suave toque ácido. Lo probaré.

    La mimamamemimafobia está muy extendida en nuestro país. Los ex-mamones como yo, sufrimos un tiempo por esta epidemia, pero ahora nos vemos favorecidos por ella. Y cúrese, pero no de eso. 🙂

    Saludos,

    M.

  10. Penelope: Sabe? Es curioso que el destino nos haga estas cosas, pero hoy descubrí que también soy blatofóbico. Me iba a meter a la ducha, y tate, que adentro había una polilla (imagino que lo suyo son las cucarachas, o ambas, pero pa que vea usté…)

    Willy: Epalé ! Que acá el experto en descubrir fobias soy yo, de lo contrario estaremos ante un caso de fobiofilia, cosa bastante curiosa, por lo demás (Pero bueh, le acepto la sacaraconacala… usté entiende).

    Un abrazo a both.

    M.

    PD: Y sí, estoy todo el día con la cabeza frente al computador, con los ojos sin parpadear, rogando porque aparezca un comentario nuevo. Padezco de nocommentsfobia.

  11. agregar por favor
    tamborfobia….miedo o rechazo total a las palabras con mucha bulla pero vacias (huecas suena mejor)
    atte

  12. Blusa transparente..eres muy evolucionada para ser mujer..sin desmerecer algunas extra-ordinarias
    demuestrate
    deja tu link..muy en serio

  13. Petronius: Tamborfobia es el miedo a las bandas de guerra, lo suyo sería algo así como Nelsonavilafobia.

    Pao: Oh, es cierto ! Le pondré oreja al CD de inmediato. Y agradecimientos públicos por el regalo.

    Blusita: Si me perdona la metafísica, cambiar la vida no es partir de cero, es otro giro dentro de la misma espiral. Pero mejor voy a su casa/blog y lo discutimos ahí. (y si cambia de URL, sírvase avisar). Los sabores me tincan harto, fijesé.

    Petro: Ya, no se me ponga jote. Además, el link está ahí mismo.

    Penis (sí, Penis): Es que los fobiólogos no nos logramos poner de acuerdo en torno a esto, pero lo de las polillas yo lo dejaría en Mothrafobia.

    Pame: Mmm.. Balerofobia? Pánico Escénico? SergioLagofobia?

    Saludines pines

    M.

  14. Hola Malaquias amigo…. completamente de acuerdo con Blusa Transparente…. me aburre la hacer todo el tiempo lo mismo….y eso muchas veces me trae problemas…. creo que si no lo hago ..me pierdo la mitad de la vida…. siempre hay tanto que aprender y conocer…que quedarnos solo con el entorno …nos puede llevar a convertirnos personas intolerantes, fanaticos….eso….

  15. No tengo fobias amigo…y creo que eso tiene dotes fuentes de origen de acuerdo a mis creencias…..el miedo…y a que en alguna vida pasada te paso algo relacionado con tu fobia….(esto ultimo es vola mia pero igual).
    Quizas este tema tiene directa relación con el tema anterior… el de cambiar, hacer cosas distintas…..
    quitarme los miedos….dejar que el gato negro pase por delante…pasar bajo la escalera…sin que todo eso te genero miedos y prejuicios….eso….
    Un abrazo amigo….

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