PAGAR, VERBO COMPLEJO

Siendo como soy, un tacaño de mierda, un tipo ahorrativo, me cuesta mucho desprenderme de los escasos morlacos que gano con el sudor de mi cráneo trabajólico, tal como demuestra mi permanente presencia en messenger, y mi activa participación en la lecto-escritura de blogs.

«Si hace frío me pongo delante de la estufa… y si hace mucho pero mucho frío, la enciendo»
Don Máximo Tacaño.
 

Las cuentas obligatorias, como el arriendo o las cuentas de agua  y luz, las trato de hacer el primer día y por Internet, aplicando el mismo principio por el que si un día me fusilan, pediré que en vez de rifles ocupen bazucas y escopetas de repetición, o sea: rápido y sin dolor.

Las cuentas menos básicas, como el teléfono, me demoran un poquito más y siempre tengo la sensación de que me están cagando con algún cobro o impuesto brujo por ahí. Llevo años sin comprarme ropa, coste que tiene que asumir mi mamá (sí tengo 30 y me viste mi mamá ¿y qué tanto? pónganse en fila y arreglemos esta cosa como hombres). Si mi mamá se pone chúcara e insiste en que gaste de mi plata para comprar mis cosas, me veo forzado a pedirle ropa a mis amigos por tiempo indefinido (de hecho, hoy ando con una polera azul muy bonita que me prestó mi inestimable amigo Pancho hace unos 3 años).

yo en unas decadas 

Para mi, los gastos imprevistos: como el médico o los cumpleaños de amistades, son toda una complicación, por lo que no escatimo esfuerzos en encontrar ese regalo «que es baratito pero que denota preocupación y cariño por la persona». Para que se hagan una idea, a mi mamá este año le regalé un fuerte abrazo y COLABORÉ con la preparación del almuerzo. Espero de todo corazón que queridos amigos como Penélope y Tuto, cuyos cumpleaños se acercan rápidamente, sepan leer entre líneas (bueh, ni tan entre líneas…).

Mis libros, descontando los que me han regalado, son casi todos pirateados; la música la bajo de emule, y las películas y series me las consigo prestadas o las trae el buen Nueve Dedos (que también las baja o piratea). De hecho, creo que el único ítem donde no mido mucho mis gastos es lo relativo a la comida y la bebida. Con Noviecita somos (o éramos, porque ahora que anda con el colon rebelde, ya no se puede) fanáticos de la buena mesa, ya sea puertas afuera o adentro y si no fuera porque también me inculcó el saludable (y económico) hábito del deporte, a estas alturas rodaría cual planeta, con gravedad y todo.

Traigo todo esto a colación, porque la semana pasada, para enorme dicha de mi persona, mi ex alma mater me informó que adeudo 570 mil pesos, por concepto de Crédito Universitario. Lo peor es que esa es sólo PARTE de la deuda total, que se empina por sobre los dos millones de pesos. Yupi.

La «buena» noticia es que podré pagarla en cómodas cuotas de aquí a la eternidad y que no aplican intereses. Por lo que sé, ni siquiera esas regalías existen ahora para los estudiantes, que deben conseguirse avales, pagar intereses, lidiar con bancos y demases. Mientras el funcionario de la U me contaba mi buena suerte, yo sentía cómo la sonrisa se me transformaba en un rictus amorfo y un dolor en la boca del estómago se alojaba para siempre. Han pasado ya 4 días de esa experiencia ingrata y aunque sigo choqueado, estoy recuperando el movimiento del lado izquierdo de mi cuerpo.

Ya nada pues, mis queridos fisgones, sencillamente quería contarles en qué anda mi salud financiera por estos días, y si por casualidad tengo algún lector magnate por ahí, favor comunicarse en recepción. Gracias.

Un abrazo estrecho, en especial para el posible lector magnate,

M.

11 comentarios sobre “PAGAR, VERBO COMPLEJO

  1. Sí, aquella chaqueta q me regaló mi hermano color vino (por no decirle conshevino) cayó en tus peludas y rateras manos. Reconozco q te quedaba bastante bien.

    Un poco cambiando el tema, tu post me trae a colación una conversa q tuve el domingo en el depto. de unos amigos, sobre el sueldo de una nana de un multimillonario q ganaba aprox. 350 lucas (podría ser más si sumamos q vive gratis en un penthouse del Golf y no tiene gastos). Si uno se pone quisquilloso, para qué diablos gastarse una fortuna pagando una carrera que tiene al 60% de nuestros «colegas» (qué fea palabra) cesantes?

    Bueno, no escatimes en el maravilloso arte de comer. La gula definitivamente, NO es pecado.

  2. Los defectos se heredan, me alarma que tu heredaras alguno..?
    estas seguro?…..porque ser tacaño no es genetico o si?
    Pero si te gastas la plata con la pierna..?..eso es para sentirse orgulloso….asi comprenderas al papa..
    En mi caso yo herede el ser tan caotico..
    no has visto mi msn prendido?
    mi nuevo correo electronico. .manolo@gavle.to
    un abrazo

  3. Siempre he dicho que es mejor tener amigos que dinero. Pero no abuse mi perro, mire que las poleras y las chaquetas también se le acaban a los amigos. Juajauajauajauajaua.
    Suerte con la deuda, si fuera multimillonario me rajaría, pero bueno, usted sabe, mis alforjas no son de las más auspiciosas.
    Un abrazo

  4. Ni lo sueñes querido…es dificil para mi reconocer esto pero SI SOY TACAÑA..es raro pero mi avaricia es selectiva,no me molesta gastar con mis hermanos o hijos, incluso con los hijos de mis escasas amistades pero me duele el contre pagar mis cuentas con bancos, casas comerciales, o servicios basicos …creo que se trata de que no me importa la felicidad de mis acreedores y en cuanto a la ropa el tema no es la plata es algo mas delicado ( soy xxl :s ) asi que viva la ropa americana..que pena que la plata haya que pagarla siempre he soñado como rico mac pato poder nadar en un mar de billetes,jajaja..total soñar es gratis…besitos

  5. Notable. En Navidad cuando empiezan con la maldita cantinela de los regalos, y a la Carola (mi Sra.) se le agranda el corazón y se le afloja la chequera, siempre terminamos en disputa, pues mi judiotacañoescoces corazoncito hace que mi manita se cierre a morir dentro del bolsillo, es tanta la presión con que aprieto que algunas monedas se han llegado a cristalizar. Empiezo a cuestionar la legitimidad de los parientes y a reflotar cuanta rencilla tuve con mis colegas y conocidos, todo en pos de safarme del mentado regalito. Y ni que hablar de ese otro brutal proceso de iniciación instaurado en las oficinas de este angosto país con vista al mar; la parásita y depradadora «Pagá de Piso», uhhh aberrante.
    Ahí nos vimos Maestro
    P.D. La verdad es que peligra el regalo de Penelope (gracias a Diosito que el evento se poster´gó 1 semana)

  6. Mi querido Don M., si debo ser sincera…soy bastante manorrota con los demás, me encanta hacer regalos a los que quiero, amigos, familiares, compañeros de mi hijo del Cole… pero conmigo soy francamente… cagada… rayo en la miseria, no sé en que irá… en lo unico que no escatimo es en la máscara de pestañas, pues soy alergica y no se puede andar como guarisapo por la vida, sobretodo si es lo mejor que uno tiene…jajajajaja, digo ornamentalmente hablando, pues mecanicamente no salvan mucho!
    Al contrario de mi sacrosanta hermana… soy puntual en las cuentas aunque debo reconocer que me gusta mas comprar que pagar como a la mayoría de los chilenos… lo de los regalos de Navidad … dá pa’ otro Item…jajajajjaja un beso a todos, sobretodo a mis ciber amigos… estamos en contacto… P.

  7. Disculpe Malaquias, se me fue… debido a mis cualidades filantopicas paso mas al Debe que al Haber… por lo que no podría servirle de mucho, ya le contaré algún día… si cuentan las oraciones y buenas intenciones… ahí me anoto !» un beso y suerte en la Malaquiastón 2007… y si le hacemos una Colecta? no sería malo…pienselo…nos avisa al Blogg … ok? bexo P.

  8. Mauro,
    a mi la Penélope me encargó del otro lado del continente un souvenir y claro, se acerca su cumple y ahora ¡cómo se lo cobro! si es más re-pilla.

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